«Guardo en el recuerdo las riquezas y la magia del palacio en el que hacías que viviera.»

No se me ocurre una mejor frase con la que empezar este post que con este trocito de la letra: En busca del fuego de Pablo Sánchez. La última vez que utilicé esa frase fue refiriéndome al Alcázar, aunque el castillo de Angers es posterior a éste.

La fortaleza fue construida en 1230 bajo la regencia de Blanca de Castilla. Se construyeron murallas de piedra caliza y pizarra, un material que también podemos ver en los tejados del Alcázar de Segovia cubriendo las torres. En un diámetro de medio kilómetro de muralla podemos encontrar 17 torres, que muestran una clara función defensiva del castillo.

Lo que podéis ver en la foto de arriba son viñas. Sí, sabíamos que a los franceses les gustaba el vino, ¿pero tanto como para poner viñedos dentro de una fortaleza? Lo veían como una muestra representativa de la importancia de esta planta en Francia. También conservan un pequeño jardín con plantas medicinales y otros tipos de flores.

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Lo primero que pensé cuando entré al castillo es que estaba vacío, como podéis ver en la foto. Hay un espacio muy amplio de jardines, me esperaba un castillo más macizo, lleno de enormes habitaciones con tapices reales, pero no. Se fueron construyendo dentro palacetes según se iban necesitando, por ello no hay mucho espacio habitable en el interior. Esa capilla que veis a la izquierda de la imagen tiene una acústica increíble. Si tenéis la suerte de poder visitar el castillo cuando os decidáis a venir a verme, tendréis que cantar ahí dentro. La capilla está vacía, tiene unas vidrieras muy bonitas, aunque nada comparable a las de la Catedral de Segovia, pero con una magia especial. Debajo de esos jardines, se encuentra el tapiz de Apocalipsis, es increíblemente grande, tiene 140 metros de largo por 6 metros de alto, mandado tejer por Louis I de Anjou en 1375 ilustrando el último libro de la Biblia. Se encuentra en una sala muy oscura, para que no pierda el color.

Desde lo alto de las torres podemos observar toda la ciudad en 360º, y con la ayuda de un telescopio, y lo mejor de todo es que al ser menor de 26 años puedo entrar gratis cuando me apetezca, puedo subir a las torres para controlar a los del otro lado del río, entrar en la capilla para cantar o pasearme por el jardín medicinal para descubrir plantas extrañas. Eso sí, antes de las 17:30h que es cuando lo cierran… Horarios franceses.

Nos vemos en el próximo post.

Sed buenos, os estaré observando.

Karen

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