Con esta frase de Ismael Serrano: «Todo empieza y todo acaba en ti», me tengo que despedir.
Me tengo que despedir de un curso repleto de experiencias inolvidables, y representar Segovia en Angers ha sido de las mejores cosas que me han pasado este curso 2016/2017.
Como bien he puesto en el título, todo empieza en ti, Segovia, ya que fuiste tú quien me incitó a presentarme como joven embajadora enamorada de tus calles, y todo acaba en ti, ya que de lo que más ganas he tenido durante todo este tiempo ha sido de volver a ti.
Con tu gente, tus monumentos, tu adoquinado, tus bares, tu energía y tu belleza, has conseguido que no haya día en el que no te mencione.
No te voy a engañar, al estar lejos de ti he conocido a otra gente, gente de todas partes de España con los que he compartido los momentos más bonitos de este año Erasmus y con los que he descubierto las bellezas de mi ciudad de acogida. Como el Château de Brissac de esta foto, uno de los cientos de castillos de Loira.
He tenido la suerte de presentarte en el Ayuntamiento de Angers, en clases de español de las Universidades, en un colegio de Primaria… pero cuando más hablaba de ti era en el día a día a todas las personas con las que compartía las horas. Me salía solo, la gente se pensaba que era de Segovia en vez de Valladolid.
Antes de volver a casa he podido viajar un poco por zonas que no conocía, como el Mont Saint-Michel, una preciosa abadía construida en una roca en medio del mar conectada con la tierra por una carretera que depende de las mareas; Saint-Malo, una ciudad costera muy conocida; l’Île de Ré, una islita pesquera conectada por un puente de 3km a La Rochelle; Burdeos y Cap Breton. Todas estas visitas con parada obligatoria en el mar, y es que ya sabéis que estoy enamorada del mar. «Ojalá Segovia tuviera mar», me repito a menudo, pero si tuvieses mar no creo que el Acueducto se hubiese conservado así de bien y seguramente hoy en día estuvieses más explotada y con menos encanto, así que mejor quédate así como estás, estás preciosa.
Toca decir adiós a Angers, adiós a los post como Joven Embajadora (porque joven embajadora de Segovia lo voy a ser siempre, aunque no escriba sobre ello), y adiós a cuatro años de carrera en la mejor ciudad que podía haber elegido para estudiar. Hace unas semanas volvía para celebrar mi graduación, y hace unos días entregué el Trabajo de Fin de Grado. Siento que todo ha pasado muy rápido, pero creo que he aprovechado cada minuto estos cuatro años.
Me despido por ahora en el último post, pero no creáis que os vais a librar de mi tan fácilmente, creo que cada poco tiempo intentaré escaparme para poder seguir disfrutando todo lo que me ha hecho vivir esta ciudad. Como decía Celtas Cortos, «Nos vemos en los bares».
Segovia, gracias por estos cuatro años y por todos los que nos quedan.
En este post no me voy a despedir con un «sed buenos», como de costumbre. Prefiero otro consejo más enriquecedor que consigue que disfrute más de la vida: «Si esto es vivir en serio yo prefiero hacer el indio.»
Un abrazo y hasta siempre,
Karen
1 junio, 2017 at 4:39 pm
Eres la mejor besos
Me gustaMe gusta